Los delitos de tráfico, en la actualidad, constituyen el grueso de hechos enjuiciados mediante procedimientos llamados rápidos, convirtiéndose estas conductas en las infracciones penales más habituales a las que el abogado tiene que hacer frente durante el servicio de guardi a. Cuatro de cada diez delitos cometidos son delitos contra la seguridad vial.

Este curso pretende ser una herramienta útil y directamente aplicable al ejercicio de la abogacía, aportando instrumentos, medios y capacidades para afrontar desde el atestado hasta la firmeza de la sentencia todos los trámites relativos al enjuiciamiento de estas conductas.

Se pretende que el abogado, desde el primer instante en el que pisa el juzgado de guardia, sea capaz de identificar todos los elementos de defensa de los que dispone, no sólo de los necesarios para negociar una conformidad, sino que asimismo sea capaz de captar todas las líneas de defensa que, en cada caso concreto, se le puedan abrir potencialmente durante toda la tramitación de los procedimiento hasta el agotamiento de la última instancia procesal.

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